sábado, 6 de septiembre de 2008

CONSIGNA I



- Lectura Asistida "Los romanos en el cine", Roland Barthes

Barthes fue el fundador de la semiótica en Francia junto a los intelectuales de la revista Tel Quel. Dicha fundación suponía un trasvase teórico desde las tesis del estructuralismo lingüístico postulado por Saussure y sus discípulos hasta el ámbito de los modernos lenguajes. Gracias a Barthes gran parte del análisis del lenguaje del cine, del lenguaje televisivo, fotográfico, el del cómic o el de la lucha libre habría quedado relegado de su necesaria investigación durante mucho más tiempo del debido. De ese modo, obras como El imperio de los signos, La aventura semiológica, La cámara lúcida, S-Z, Lo obvio y lo obtuso o Literatura y sociedad, se han convertido, a pesar de cierto retoricismo innecesario, que en todas ellas abunda, en obras de referencia obligada para cualquier estudioso tanto de la literatura como de cualquier otro lenguaje con afán estético.
En el texto que he seleccionado de Mitologías el autor interpreta un mito moderno: las películas norteamericanas sobre los antiguos romanos.El mito es el lugar común. Esa zona muerta del lenguaje. Esa forma ya dada, frecuentada, disponible del lenguaje al que se apela para acortar caminos hacia un significado. Las pancartas que en el conflicto con los sectores agropecuarios rezaban “Yo vengo gratis”, por ejemplo, constituyen un habla mítica
Un mito es un habla”, es decir: un mensaje, un texto que con palabras o sin ellas tiene el propósito de comunicar un mensaje. El flequillo de lor romanos es mitico en el cine, comunica sentidos fijos sobre los personajes.

-¿ Podés identificar mitos en el lenguaje actual de los medios y contar qué comunican?
- ¿ podés identificar mitos en la educación actual y contar qué comunican ?

3 comentarios:

Monica Cohendoz dijo...

fecha

Paula Lilián dijo...

"El propósito de cuestionar la idea de que los signos son naturales se logra analizándolos allí donde parecen precisamente más naturales, pero sin embargo son lo que siempre fueron: partes de un código arbitrario, elaborado y de gran complejidad"
Roland Barthes

El texto "Los romanos en el cine" pertenece al corpus de análisis semiológicos que el escritor Roland Barthes propone en Mitologías (1957). Este semiólogo francés realiza una crítica ideológica al lenguaje de la cultura burguesa de su época. En el resultado de esta crítica, Mitologías, el autor manifestará su interés por generar una conciencia en los lectores acerca de la universalidad equívoca de las prácticas culturales de una sociedad específica. Esta universalidad, dirá el escritor, pretende naturalizar lo que es propiamente histórico, y de este modo, instaurar la autoridad de una cultura cuyos modos de significar se asumirían como incuestionables.
Por las propias palabras de Barthes, en su prólogo a la primera edición de esta obra, sabemos que su interés por formular una semiología que sentara las bases para una crítica ideológica de las manifestaciones culturales propias de la sociedad burguesa era sumamente importante, “sufría al ver confundidas constantemente naturaleza e historia en el relato de nuestra actualidad”. Este afán por evidenciar el abuso ideológico de dichas manifestaciones, lo condujo a este análisis sistematizado de lo que él llamaría mitos.
En su crítica a la obra de Barthes, Mabel Marro (2005) reconoce que este semiólogo obtiene, a partir de su conocimiento de la obra de Saussure, “un pasaporte oficial para transitar los caminos semiológicos”. De este modo, nos explica que el punto de partida para la sistematización del análisis científico de los mitos ha sido fundamentalmente la obra del reconocido padre de la lingüística. Esta autora también nos proporciona la noción de mito en Barthes, a saber: se trata de una forma de decir, un lugar común, un habla que es frecuentado y que funciona como canal del lenguaje producido por la cultura de masas.
En el texto “Los romanos en el cine” podemos observar de qué manera Barthes rompe con la naturalidad de un mito instaurado en la conciencia de la gente; mito que, en realidad, supone una construcción histórica. En este apartado el autor analiza unos signos visuales que aparecen en la película Julio César de Mankiewicz, a través de un comentario mordaz de los mismos. Se trata de signos que, como afirma el semiólogo, degradan al producto artístico en tanto se advierte su excesiva intención de comunicar.
El flequillo como significante de romanidad, y ésta el significado. La versión tridimensional del signo aparece cuando de allí inferimos que porque un actor yanqui luce en su frente un flequillo romanizador, como espectadores podemos estar seguros en ese lugar común y aceptar cualquier otra característica del personaje, por más alejada que esté de la realidad cultural del pueblo latino. También se observa el signo del sudor constante, que pretende significar una actividad agotadora: el pensar.
Barthes señala que su preocupación, en este sentido, es plantearse una moralidad del signo. Porque, si a través de éstos se pretende comunicar algo, “existe una duplicidad culpable en confundir el signo y el significado”. Entonces, la ambigüedad que deviene de estos modos de significar arbitrarios, que se pretenden naturales, confunde el origen del signo y deja al descubierto una hipocresía en el arte burgués.
Vemos cuál es la tarea del semiólogo: analizar la retórica del mito y proporcionar los elementos necesarios para reconocer la arbitrariedad de todo signo.

Bibliografía

BARTHES Roland, "Prólogo a la edición de 1970", "Prólogo a la primera edición" y "Los romanos en el cine" en "Mitologías", Siglo Veintiuno Editores.
Zecchetto Victorino -coordinador- (2005), "Seis semiólogos en busca del lector", La Crujía.


Paula Tolosa

Monica Cohendoz dijo...

Paula: llego tu texto, lo revisamos en clase, saludos, Mónica